Fernanda Cornejo, analista internacional y politóloga, analizó junto a Canal E las primeras decisiones de Donald Trump en su retorno a la Casa Blanca, marcadas por políticas polémicas y de alto impacto a nivel mundial, las cuales también marcan una fuerte diferencia con lo que fue la gestión de Joe Biden.
Una de las acciones más comentadas fue el indulto a 1.500 personas procesadas por el asalto al Capitolio en 2021. Según Fernanda Cornejo, esta decisión refleja las contradicciones de Donald Trump, quien, aunque fue elegido bajo las mismas reglas que cuestionó, continúa negando el triunfo de Joe Biden.
Las primeras medidas de Donald Trump más cuestionadas
Trump reafirmó su postura contra la Organización Mundial de la Salud, una decisión que genera polémica pero no sorpresa, ya que replicó acciones de su primer mandato. Además, abandonó nuevamente el Acuerdo de París, en línea con su negacionismo climático, y derogó políticas de reconocimiento de género implementadas por Biden, limitándose a reconocer sólo dos géneros.
La política migratoria de Trump tomó un giro drástico con la declaración de emergencia nacional en la frontera con México. Implementó deportaciones masivas, priorizando a inmigrantes con antecedentes penales, y cerró la aplicación CBP One, eliminando opciones de ingreso regular a Estados Unidos. Cornejo subraya que estas medidas endurecen la postura hacia los migrantes, tanto regulares como irregulares.
Terrorismo y la relación de Estados Unidos con Cuba
En un intento por debilitar la economía ilícita, Trump declaró terroristas a los cárteles de la droga, una estrategia que afecta tanto a actividades ilegales como a empresas vinculadas al narcotráfico. Respecto a Cuba, revertió la decisión de Biden de sacarla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, reforzando la hostilidad hacia la isla. “No le genera ningún beneficio económico a Estados Unidos mantener relaciones con Cuba”, explicó la entrevistada.
La confirmación de la política proteccionista
Trump anunció la exportación total de gas y petróleo producido en Estados Unidos, buscando evitar compras externas y consolidar su política proteccionista. Sin embargo, esta estrategia podría complicar las relaciones con países como Venezuela, tradicionalmente proveedores de crudo. Según la analista internacional, “Trump evalúa siempre el costo-beneficio económico, incluso en diplomacia”.
Aunque centrado en políticas internas, Trump mostró interés en alianzas estratégicas con líderes como Vladimir Putin, Xi Jinping y Kim Jong Un, formando un eje potencialmente disruptivo en la política global. Por otro lado, dejó claro que América Latina no es prioridad para su administración, reforzando un enfoque aislacionista.