Desesperados por los alcances del Criptogate, en el gobierno le pidieron a Ricardo Lorenzetti que intervenga para frenar las medidas de prueba que analiza la jueza María Servini.
En los tribunales de Comodoro Py se acumulan ya más de un centenar de denuncias por la estafa montada con la criptomoneda $LIBRA que promocionó Javier Milei. Según pudo saber LPO, Servini analiza pedir el registro de visitas a la Casa de Gobierno y a la Quinta de Olivos. También piensa peritar los teléfonos de funcionarios y asesores y no descarta allanar dependencias oficiales para pesquisar computadoras.
Se trata de medidas que generan pánico en el entorno más cercano a Milei, que en medio de la crisis no tuvo mejor idea que pedirle a Lorenzetti que intervenga para apaciguar a la jueza federal. Lorenzetti logró tener una relación directa con Milei, Karina y Santiago Caputo, lo que le permitió acercar el nombre de Ariel Lijo para la Corte Suprema.
Servini y Lorenzetti tienen una relación de idas y vueltas. Cultivaron un muy buen vínculo hasta que, en 2017 el hijo de la jueza, Juan Carlos Cubría, fue despedido de su cargo como administrador general del Consejo de la Magistratura. Se trata de un cargo de enorme relevancia: maneja el dinero del Poder Judicial.
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La jueza interpretó que Lorenzetti era uno de los responsables de su salida y desde ese momento la relación no volvió a ser la misma. Cuatro años más tarde, con Alberto en el gobierno, el hijo mayor de Servini volvería a ocupar un cargo de relevancia en el Consejo.