Un informe revela chats pervertidos de empleados de seguridad nacional estadounidenses

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Recientemente, un informe ha revelado la existencia de conversaciones inapropiadas y explícitas dentro de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que tuvieron lugar en la plataforma de mensajería Intelink.

Estas conversaciones, que datan de hace dos años, durante la administración de Biden, involucran discusiones sobre temas como sexo, »kinks», »poliamor» y cirugía de reasignación de género.

Uno de estos mensajes remarcaba el placer de »ser penetrado» en un espiral de depravación y otro aún peor señalaba el deleite de ser »electrificado en el agujero anal» en el contexto de una depilación láser. 

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Según documentos internos obtenidos por los periodistas Christopher Rufo y Hannah Goodman, empleados de la NSA compartieron detalles explícitos sobre su vida sexual, incluyendo sus experiencias con cirugía de reasignación de género, y discutieron temas como la eliminación de vello corporal, inyecciones de estrógeno y sus vivencias post-castración.

Estos intercambios se legitimaron bajo el paraguas de las iniciativas de «diversidad, equidad e inclusión» (DEI) dentro de la agencia, en las que los empleados usaban grupos de recursos para »empleados LGBT» para promover estos intereses personales y de identidad de género.

Los empleados involucrados, algunos de los cuales se identificaron como transgénero, compartieron experiencias sobre cirugías de feminización, el uso de pronombres no binarios, y la práctica de »poliamor» o «no monogamia ética», en una oda a la perversión dentro de la agencia. 

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Se alega que estos temas no solo fueron discutidos informalmente, sino que algunos incluso consideraron estas conversaciones como parte de su trabajo dentro de la NSA, con el apoyo de altos funcionarios de la agencia.

La existencia de estos chats ha generado gran controversia, especialmente en un contexto político donde figuras como el presidente Donald Trump y el director de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard, han criticado la creciente presencia de la ideología «woke» en el gobierno federal.

La administración Trump ha denunciado estas políticas como una distracción de la misión central de las agencias de inteligencia, que es garantizar la seguridad nacional.

Gabbard, en su papel como directora de la comunidad de inteligencia, prometió tomar medidas drásticas contra los empleados involucrados en estas conversaciones, afirmando que se tomarían acciones disciplinarias contra aquellos que violaron las políticas de uso de sistemas oficiales para discutir temas no relacionados con la misión de seguridad nacional.

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En respuesta, el portavoz de la NSA confirmó la veracidad de los chats y subrayó que se tomarían medidas contra los empleados que abusaron de la plataforma. Sin embargo, también se reveló que los chats fueron eliminados, en un intento por mitigar el escándalo.

Este incidente subraya la perversión existente dentro de la comunidad de inteligencia, donde algunos empleados parecen haber utilizado su posición en la NSA para promover una agenda de identidad de género, mientras que otros consideran correctamente estas prácticas como una amenaza a la profesionalidad y eficiencia de la agencia.

Por su parte, el presidente Trump ha tomado medidas firmes contra la infiltración de la ideología DEI en el gobierno federal. En una serie de acciones ejecutivas, ha ordenado la eliminación de todas las oficinas de DEI dentro de las agencias federales y la suspensión de empleados contratados bajo estas políticas.

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Esta política fue parte de su promesa electoral de «despertar» al gobierno de lo que es claramente un exceso de políticas progresistas y de identidad. En el caso de la NSA, Trump ha exigido una revisión de todos los empleados de DEI y ha dado instrucciones para que aquellos empleados involucrados sean despedidos.

Con el nuevo enfoque de la administración, las agencias federales están siendo alentadas a eliminar cualquier vestigio de programas de DEI y para centrarse exclusivamente en su misión de seguridad nacional y defensa.

Las filtraciones de estos chats dentro de la NSA han avivado el debate sobre el nefasto papel de la ideología de género y la diversidad en las agencias gubernamentales, lo que ha llevado a la administración de Trump a tomar medidas enérgicas para restaurar lo que consideran un enfoque más tradicional y profesional en el gobierno federal.

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