La venta de los activos de Carrefour en la Argentina sigue incentivando una danza de potenciales compradores que no ha dejado de incrementarse en las últimas horas. Los interesados en los 700 puntos de venta que el grupo francés opera a nivel local en sus diferentes formatos reúnen características por demás de diversas y que van desde nombres con experiencia en el rubro supermercados hasta actores que buscan pisar más fuerte en el consumo masivo. Desde Coto hasta los supermercados chinos, pasando por Manuel Antelo y el fondo Inverlat, los eventuales inversores observan la estructura doméstica de la firma europea como un trampolín para garantizarse un negocio multimillonario. A ese caudal de nombres volvieron a sumarse identidades con peso específico como Francisco de Narváez y el gigante del comercio electrónico Mercado Libre.
Carrefour viene de sellar un acuerdo con el Deutsche Bank para que distribuya la carpeta con las condiciones de venta entre posibles interesados.
Como expuso iProfesional en horas recientes, la salida de la cadena no es intempestiva o producto solamente de la situación de fuerte caída del consumo que atraviesa el sector de las grandes cadenas de retail, sino forzada por un cambio de estrategia mundial definido por la casa matriz del grupo francés.
El holding busca sostener sus negocios en mercados que considera estratégicos y en los que no necesita destinar millonarios fondos para apalancar sus operaciones, como es el caso de la Argentina, que desde hace ya varios años ha dejado de ser un país atractivo para las multinacionales.
La venta de la estructura de Carrefour en el país se alinea con los intereses de un cúmulo de actores que ven en los hipermercados y los locales de proximidad de la compañía una posibilidad concreta de acceder a nichos de ventas por demás de consolidados tanto en Capital Federal como en el interior del país.
Precisamente, ese aspecto es el que también coloca al grupo GDN, que lidera Francisco de Narváez entre los competidores por los comercios de la cadena francesa. El empresario en cuestión viene de quedarse con los negocios de Walmart en la Argentina durante 2020 y su intención es expandir la presencia de su controlada Changomás.
Dueño de una contundente espalda financiera, GDN tomaría parte de la compulsa final por los activos de Carrefour siempre y cuando la compañía europea defina si antes hará una reestructuración de su columna de locales y aplicará algún tipo de achique con reducción de personal incluida. En ese caso, el grupo mantendría como condición que los costos derivados de las cesantías y otros procesos similares corran por cuenta de la firma de los hipermercados.
Otro nombre que reapareció esta semana es el de Marcos Galperin, siempre ligado a Mercado Libre. En ese caso, el interés de la plataforma por el negocio de Carrefour radicaría en la posibilidad de abrirse paso en la venta ampliada de alimentos.
Se señala que, de abrochar la adquisición de los comercios de la firma europea, el portal de comercio electrónico replicaría a nivel local lo hecho por Amazon, que hace casi 8 años cerró la compra de la cadena de supermercados Whole Foods. La intención de fondo de Mercado Libre pasaría por aplicar un modelo de distribución de productos bajo el formato de compra digital y abastecido por los proveedores que hoy operan con Carrefour.
Para eso, el gigante del e-commerce intensificaría su vinculación con apps del estilo de Rappi, Mercado Envíos y PedidosYa. Atrás de estos nombres se ubica Rubén Cherñajovsky, socio fundador y principal accionista de Newsan, quien el año pasado desembarcó fuerte en el consumo masivo tras quedarse con el negocio de Procter & Gamble en la Argentina.
Carrefour se va de la Argentina: primera tanda de interesados
El primer nombre que rápidamente ganó presencia en la danza de interesados corresponde a Inverlat, que busca diversificar activos y comenzó a analizar distintas oportunidades de negocios tanto en Argentina como en la región.
Por estos días, las negociaciones de Inverlat son promovidas por los representantes de Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Guillermo Stanley, los principales accionistas del fondo, quienes cuentan con la propuesta que comenzó a distribuir el Deutsche Bank bajo mandato de la casa central de Carrefour.
A esos interesados se les añadió Coto, que comenzó a redefinir su estrategia a partir de la mayor injerencia de los hijos de Alfredo Coto, el histórico líder de la cadena. Según trascendió, la propuesta del hipermercado sería impulsada a partir de un convenio con S+R Gestión.
También el Grupo One, con Manuel Antelo a la cabeza, evalúa intervenir en la compulsa. Cuenta con una carta a su favor: el empresario, siempre ligado a automotrices como Nissan y Renault, es el gran auspiciante del arribo de la cadena de productos e indumentaria deportiva Decathlon.
La firma en cuestión prevé instalar su primera tienda en el complejo Al Río de Vicente López, en un área compartida con uno de los hipermercados de Carrefour de Zona Norte. Más allá en la carrera asoma La Anónima, empresa propiedad de la familia Braun y que es considerada por consultoras como Nielsen como la mayor cadena de hipermercados del interior.
Un rasgo compartido por Inverlat, Coto, Grupo One y La Anónima está en que el principal interés radicaría en hacerse con las grandes superficies de Carrefour. Ese aspecto implicaría una negociación mayor con el grupo francés, en tanto la compañía en cuestión buscaría mantener al menos una representación breve en la Argentina.
Precisamente, esa presencia que buscaría sostener Carrefour está atada a mantener bajo su control algunos de los hipermercados que hoy operan con esa marca.
Carrefour vende sus activos en Argentina: Dia y los supermercados chinos también compiten
Ya en lo que refiere a la venta de sus bocas de proximidad, el escenario se muestra totalmente diferente y la compañía europea sí está abierta a desprenderse de todos sus locales. Claro que, para ese formato, el número de potenciales compradores se reduce drásticamente.
En ese caso, el grupo Dia figura entre los eventuales inversores a partir de un interés por recuperar su capacidad de expansión en el interior luego de varios cierres ocurridos en los últimos años.
Dia cuenta además con ejecutivos que supieron cumplir funciones en Carrefour —Martín Tolcachir, su CEO, el caso más contundente—, por lo que se da por descontado que habría precisión y celeridad para tomar las riendas de los mini mercados.
Pero la empresa con base en España cuenta con un gran competidor que también muestra interés en las opciones de proximidad de la firma francesa: el supermercadismo chino.
La posibilidad de adquirir algo más de 120 supermercados Express es evaluada en el seno de CEDEAPSA, la cámara que integra a la mayoría de los autoservicios orientales en la Argentina. En la actualidad, la entidad nuclea alrededor de 13.000 supermercados asiáticos.
Con varias crisis sobre las espaldas, los supermercados chinos transitan esta etapa de turbulencia económica a partir del ahorro generado en otros tiempos y apelando, también, a una estrategia que combina desde la migración hacia el conurbano y el norte del país con la incursión en otros negocios fuera de la Argentina.
La potencial adquisición de los Express de Carrefour les permitiría retomar con fuerza el posicionamiento en la misma Ciudad de Buenos Aires. Precisamente, ese formato se transformó en un auténtico dolor de cabeza para los supermercados chinos desde su introducción en 2008.
Las tiendas de proximidad de la cadena francesa logró achicarle el negocio a los autoservicios asiáticos a partir de un amplio surtido de alimentos secos y la comercialización de productos frescos, frutas y verduras, en buena parte de las principales ciudades del país.