El alza del tipo de cambio oficial ya se traslada a precios en distintos rubros. Empresas líderes enviaron nuevas listas con incrementos de entre el 3% y el 9%. Se anticipa una aceleración inflacionaria en agosto, mientras el consumo se mantiene en niveles bajos.
Rubros más afectados
El fuerte incremento del dólar oficial en julio —que acumuló una suba del 13% y llevó la cotización por encima de los $1.370— ya empezó a impactar en los precios de productos de consumo masivo. En los últimos días, grandes empresas enviaron nuevas listas con aumentos que oscilan entre el 3% y el 9%, afectando principalmente alimentos, artículos de limpieza, higiene personal y panificados.
Según fuentes del sector comercial y mayorista, firmas como Arcor, Mondelez, Unilever, Softys, Aceitera General Deheza y Cañuelas aplicaron subas en sus listas de precios. También se reportaron incrementos en insumos clave para la industria panadera, como margarina y grasas, con subas de hasta un 10%.
Los principales aumentos se registraron en:
- Galletitas, golosinas y alimentos procesados: subas de entre 5% y 9%.
- Artículos de higiene personal y limpieza: incrementos promedio del 6%.
- Aceites y panificados: aumentos de entre 5% y 10%.
- Papelería, pañales y productos descartables: en torno al 7%.
En los supermercados y comercios de cercanía ya comenzaron a notarse los primeros ajustes en las góndolas, mientras que algunos proveedores advierten que todavía podrían revisarse más listas si la volatilidad del tipo de cambio persiste.
Consumo débil y preocupación por la inflación
Pese al traslado a precios, desde las cámaras industriales y comerciales reconocen que el consumo sigue deprimido y que no hay margen para aumentos desmedidos. “Si la gente no tiene dinero, no hay consumo”, advirtieron desde la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA).
Consultoras como LCG y Analytica estiman que la inflación de julio cerró en torno al 1,8%, pero anticipan una aceleración para agosto debido a los aumentos post-devaluación. Algunas proyecciones ya ubican el IPC mensual nuevamente cerca del 3%, si se consolida el traslado a precios.
Esperan o compensan
No todas las industrias trasladaron la suba del dólar de inmediato. Desde el sector metalúrgico, por ejemplo, señalan que el impacto fue compensado parcialmente por la baja del costo laboral medido en dólares. Otras empresas —como Quilmes— aseguraron que, por ahora, no modificaron sus listas.
Sin embargo, predomina la cautela y se espera que, si la presión cambiaria continúa, haya más ajustes antes de fin de mes.
La reciente escalada del dólar oficial ya empezó a repercutir en los precios de bienes esenciales. Mientras las empresas intentan recomponer márgenes y el Gobierno busca contener la inflación sin perder el control del tipo de cambio, el escenario económico vuelve a tensarse. El traslado a precios, aunque parcial, podría volver a golpear al consumo y complicar las metas de estabilización planteadas por el Ejecutivo.
Esta situación sobre la base de condiciones de vida totalmente en picada, es un nuevo golpe a los bolsillos de las familias trabajadoras que nuevamente enfrentarán muchos aumentos a la hora de ir a comprar y ninguno al momento de cobrar el sueldo.
Para colmo, mientras se producen estos aumentos, el presidente se burla diciendo que si no los trabajadores no llegarán a fin de mes, “ustedes tendrían que caminar por la calle y debería estar llena de cadáveres”. Otra provocación deshumanizante de Milei.