La intervención de Wagner Reway, el árbitro designado por la Conmebol para el VAR en Peñarol – Racing, fue fundamental para evitar una situación que podría haber sentenciado negativamente la posibilidad de la Academia de pasar a cuartos de final de la Copa Libertadores. El juez Raphael Claus había expulsado por roja directa a Adrián Martínez por pegarle una patada aérea en la frente a Oscar Méndez, zaguero del Carbonero. Esto ocurrió a los 36 minutos del primer tiempo.
El uruguayo perdió sangre y requirió asistencia médica. Los futbolistas de la Acadé se le fueron encima a Claus para reclamarle la sanción disciplinaria. El técnico, Gustavo Costas, se volvía loco. El brasileño les señalaba a los jugadores argentinos que el golpe había sido en la cabeza. Sin embargo, el alivio llegó cuando el juez central avisó que había revisión.
No fue un chequeo sencillo, porque demoraron casi dos minutos. Finalmente, Claus resolvió el cambio: de roja a amarilla. Si bien en este caso no hubo explicación por los parlantes, es evidente que el referí valoró que Méndez bajó la cabeza en la disputa por la pelota y que Maravilla extendió la pierna derecha sin tomar conciencia de que podía pegarle, aunque eso no anula la temeridad.
Es jugada en la que el árbitro define básicamente por interpretación. Si mantenía la expulsión, no hubiese sido escandaloso porque el impacto existió sobre la frente. Pero también se ponderan los atenuantes. Y eso resultó determinante para Claus.
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Adrián Martínez –
Maravilla Martínez: de la expulsión a la amarilla por VAR
El delantero de Racing había recibido roja directa ante Peñarol, pero el juez Claus cambió el fallo. Video: FOX Sports
El impacto de la pierna derecha de Maravilla Martínez sobre la cabeza de Méndez.
Gustavo Costas durante el partido ante Peñarol (AP).
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