Tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Javier Milei ingresa en un terreno complejo en materia cambiaria y recalibra la estrategia para domar al dólar hasta los comicios nacionales de octubre. En los últimos meses, el equipo económico tomó deuda con el propósito de construir un «muro» de más de US$ 21.000 millones que permita afrontar marcos de volatilidad extrema.
En la primera jornada hábil luego de las elecciones bonaerenses, todas las cotizaciones del billete verde treparon entre 3,5% y 4% y se movieron por la zona de $1.409 a $1.435. Según el esquema de bandas que rige en la actualidad, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sólo puede vender dólares cuando el tipo de cambio mayorista supere los $1.470 y para ese techo todavía restan unos 60 pesos.
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Cuántos dólares tiene el Gobierno para controlar el tipo de cambio
La semana pasada, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que el Tesoro empezaría a interceder en el Mercado Libre de Cambios (MLC). Al no haber datos oficiales sobre dichas intervenciones, las estimaciones de mercado indican que sacrificaron unos US$ 300 millones para llegar a las elecciones con el dólar por debajo de los $1.400.
“El esquema de bandas cambiarias sigue igual. El BCRA no interviene adentro de las bandas: solamente interviene en el piso vendiendo pesos y en el techo comprando pesos. Lo que hoy ocurrió es una situación puntual donde el Tesoro provee liquidez de dólares en el mercado de cambios y asegura su buen funcionamiento», anunciaba Federico Furiase, director del BCRA y colaborador estrecho de Luis Caputo, hace menos de una semana.
A la vez, el funcionario nacional apuntaba que el Palacio de Hacienda había comprado unos US$ 3.000 millones en los últimos meses. De ese monto, US$ 1.500 millones correspondieron a la colocación de un Bono del Tesoro (BONTE). La mitad restante provenía de adquisiciones «en bloque», efectuadas por fuera del MLC con instituciones públicas y privadas.
«Hay munición de sobra para acotar la volatilidad. Hay un contexto de ruido político con una oposición que quiere desestabilizar y que ha querido golpear el ancla fiscal. Eso genera iliquidez en el mercado. En sucesivas rondas hemos visto que, con muy poco volumen, el dólar puede salir hasta $40″.
El acuerdo más reciente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un total de US$ 20.000 millones, permitió que ingresaran de inmediato US$ 12.000 millones al Banco Central en una primera instancia. A comienzos de agosto, el organismo internacional realizó un nuevo giro por US$ 2.000 millones.
En paralelo, el Gobierno reforzó el frente financiero con un préstamo cercano a US$ 2.000 millones proveniente del Banco Mundial y con otros US$ 1.200 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se sumaron US$ 1.500 millones que el Tesoro obtuvo mediante operaciones de compra en bloque, por fuera del MLC.
Ese colchón verde fue diseñado para contener eventuales presiones sobre el tipo de cambio en la antesala de las elecciones legislativas de medio término, un período en el que suele acelerarse la dolarización de carteras a fin de contrarrestar eventuales corridas.
Tanto los grandes jugadores del mercado como los pequeños ahorristas tienden a refugiarse en el dólar cuando la incertidumbre electoral previa y posterior se intensifica, generando un terreno fértil para episodios de inestabilidad cambiaria como la que se observó este lunes.
Merma la reserva de dólares del Tesoro
En ese contexto de turbulencias, el Tesoro cuenta con un stock de poco más U$ 1.100 millones, luego de sacrificar unos US$ 500 millones entre el martes y el viernes de la semana pasada para mantener a raya el tipo de cambio en la previa de los comicios legislativos en la provincia de Buenos Aires.
El Gobierno enfrenta vencimientos de deuda por más de $40 billones hasta las elecciones
«El Tesoro tiene US$ 1.126 millones, que es casi lo mismo que necesita para cubrir sus vencimientos de deuda hasta diciembre. Por otro lado, el BCRA cuenta con US$ 19.000 millones líquidos para usar en la banda superior, si bien de ello son propios solamente US$ 7.000 millones», confirmó Federico Machado, economista del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional (OPEN), en diálogo con Perfil.
Al mismo tiempo, el analista hizo una aclaración respecto a los dólares que ingresaron a través del BONTE: se utilizaron para pagar el vencimiento de deuda en moneda extranjera por más de US$ 4.000 millones en julio. Por ende, de los US$ 3.000 que mencionó Federico Furiase sólo queda menos de la mitad.
En principio, el oficialismo apuesta a que la moneda estadounidense no testee el techo de la banda cambiaria -hoy en $1.470- y, con ese objetivo, el Tesoro intervino durante toda la semana pasada en el MLC. En caso de que ese escenario se materialice, el BCRA tendría vía libre para vender divisas y reducir la volatilidad.
Cabe destacar que los US$ 14.000 millones que el Gobierno le giro al FMI fueron utilizados para cancelar parte de las Letras Intransferibles que el Tesoro le colocó al Banco Central en los últimos años. «Los dólares que nos prestó el FMI hoy son del BCRA. Puede usarlos de la forma que considere», sentenció Machado.
MFN