A través del decreto 1078/24 publicado este lunes en el Boletín Oficial, el poder ejecutivo, con la firma exclusivamente de Javier Milei y Luis Caputo, justificó la remoción de la titular de ARCA, Florencia Misrahi, por considerar que se había «apartado de uno de los ejes centrales de la gestión: la simplificación del régimen tributario». En virtud de ello, y en uso de las atribuciones que le confiere el decreto 1399/2001, procedió a su remoción del cargo de Directora Ejecutiva «por mal desempeño en el cargo».
El argumento del presidente de la Nación y el ministro de Economía contra Misrahi abre más de un interrogante. En principío, la argumentación ofrecida en el decreto pareciera contradecir las manifestaciones que el vocero presidencial, Manuel Adorni, formuló el último sábado al dar la información del despido de la titular de ARCA. En ese momento, refirió que “El Presidente de la Nación tomó la decisión de echar a la titular de ARCA y a dos funcionarios por la modificación al régimen de streamers e influencers”.
Dos actividades vinculadas a servicios en redes que el ente de administración tributaria se atrevió a incluir en el listado de oficios o profesiones del régimen tributario. Salvo que ello se considere un «desvío de los ejes centrales de la gestión», se trata de una contradicción evidente en los argumentos dados el sábado y los de menos de 48 horas después.
Pero lo más grave es la imputación de «mal desempeño de sus funciones». «Es la primera vez que veo un decreto que le impute a un funcionario del propio gobierno una acusación así; si la titular de ARCA incumplió con sus deberes de funcionario público, lo que dice el decreto debería derivar en una denuncia judicial», señaló Julio Estévez, titular de la Asociación del Personal Superior de AFIP, este lunes en una entrevista radial.
Según consigna el ejecutivo en los considerandos del decreto, Florencia Misrahi fue designada titular de ARCA (institución continuadora de la AFIP) el 24 de octubre de este año, luego de que este nuevo organismo reemplazara a la AFIP.
«El artículo 7° del Decreto N° 1399/01 prevé que el titular del organismo podrá ser removido de su cargo por el Poder Ejecutivo Nacional por las causas detalladas y previo dictamen de una comisión integrada por el Procurador del Tesoro de la Nación, que la presidirá, el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia y el Síndico General de la Nación», señala.} el decreto de este lunes en sus considerandos.
«La referida comisión ha dictaminado que se encuentran reunidas las condiciones para que el Poder Ejecutive amerite la remoción de la titular de la ARCA por la causal prevista en el segundo párrafo del artículo 7° del Decreto N° 1399/01», agrega el mismo.
Ese segundo párrafo aludido, define que «constituirá justa causa de remoción el mal desempeño en el cargo, que deberá ser resuelta previo dictámen» de la mencionada comisión. En consecuencia, la imputación hecha a Misrahi es la de «mal desempeño en el cargo».
Como titular de ARCA Misrahi apenas había completado su sexta semana en su nuevo cargo (nombrada el 24 de octubre). Tiempo suficientes, parece, para haber incurrido en «mal desempeño» y que el mismo pudiera ser evaluado por la comisión, que Milei y Caputo aseguran que se expidió al respecto.
El mencionado decreto de 2001, que regía para la AFIP y ahora rige para ARCA, establece que la dirección ejecutiva tiene un mandato de cuatro años y su titular no puede ser desplazado sino por causas descriptas en el mismo decreto.
Si el rápido nombramiento de la «mano derecha» de Caputo al frente de ARCA, Luis Pazos, genera sospechas sobre una maniobra de ocupación de espacios con interés político de parte de un sector del gobierno, la ausencia de la firma del jefe de gabinete de ministros Guillermo Francos al pie del decreto, agrega otro elemento a las sospechas.