Luis Miguel, muy sonriente anoche en su llegada a Cabaña Las LilasRS Fotos
Anoche, el Campo de Polo se iluminó y el público argentino se preparó para disfrutar, una vez más, de una de las estrellas musicales latinas más destacadas del mundo: alrededor de las 21.30, Luis Miguel salió al escenario, donde desplegó todo su talento en el penúltimo concierto de su gira mundial, que comenzó el 3 de agosto de 2023 en Buenos Aires con los diez recitales que dio en el Movistar Arena. Apenas terminó el show, Micky sorteó a las fans, que lo esperaban en las calles porteñas, y salió raudo y con escolta en su camioneta blindada con destino al Hotel Faena RS FotosLuis Miguel y Paloma Cuevas, en su llegada a Cabaña Las Lilas; el músico volvió al hotel tras el concierto, se cambió y salió un rato después rumbo al restaurante en el que se encontraría con buena parte de su comitivaRS FotosLuego de hacer delirar a miles de fans con su voz y sus movimientos pero sobre todo con sus clásicos de siempre -entonó “Amor, amor, amor”, “Suave” y “No sé tu”, entre tantos otros hits-, Micky hizo un breve paso por la habitación de su hotel, donde cambió el traje que usó en el escenario por uno limpio que combinó con una camisa a tono. Tras el breve descanso, volvió al ruedo, y antes de ir a cenar le regaló una sonrisa a las fans que lo esperaban en el lugarRS FotosEl Sol de México eligió el restaurante Cabaña Las Lilas para cenar. En esta oportunidad, el cantante hizo preparar una mesa especial para varias decenas de personas: invitó a comer y a compartir el momento a la banda y a los integrantes de su staff. Apenas se enteraron del destino de su ídolo, las seguidoras de la estrella mexicana coparon la entrada del restaurante y se volvieron a su casa con premio: lo pudieron ver de cerca y algunas lo llegaron a tocar RS FotosA diferencia de otras oportunidades, Luis Miguel no se encerró en el hotel ni buscó ocultarse del público. Esta vez, Micky se dejó ver muy tranquilo y con una gran sonrisa, siempre escoltado con su incondicional compañera: su novia Paloma Cuevas, que lo vio saludar a su público a un costado del vallado. Una vez dentro del restaurante, el astro tuvo que esperar casi una hora para comenzar con la reunión: su banda y el resto de los invitados se demoraron como consecuencia del caos de tránsito que dejó el concierto en los alrededores del Campo de PoloRS FotosMientras Luis Miguel lució muy elegante con un traje negro, Paloma Cuevas se destacó con un vestido de color turquesa largo, de un género liviano y con un detalle cut out en el escote. La diseñadora completó el look con unos pendientes a tono y un sobre en color plata. La pareja estuvo dentro del restaurante unas tres horas, hasta que se retiraron a pura sonrisa alrededor de las cuatro de la mañana para volver al hotelRS Fotos
