Durante el mes de enero, en nuestro distrito de Moreno, se fueron dando distintos hechos de inseguridad. Como trabajadores estatales, no solo sufrimos el ajuste salarial y las malas condiciones laborales, sino que también este ajuste se traduce en un crecimiento de la inseguridad que, en cualquier momento y de forma violenta, puede cambiar permanentemente nuestras vidas.
El incremento en las tasas de desempleo, la pérdida del poder adquisitivo, la destrucción del sector industrial y el de obras públicas, el golpe al bolsillo de las y los jubilados, los constantes despidos de trabajadores estatales y también de trabajadores del sector privado, no hacen más que agravar un contexto de crisis social.
A estos factores se les debe sumar la falta de una política clara sobre el funcionamiento de las fuerzas de seguridad por parte del municipio de Moreno y también de la provincia de Buenos Aires. Además, la falta de una agenda que tenga en cuenta los reclamos legítimos del pueblo trabajador de Moreno en materia de seguridad, así como también la necesidad de transformación y renovación estructural de todas las fuerzas policiales.
Para que tomemos dimensión del contexto de violencia que se vive en nuestro distrito, vamos a mencionar algunos casos testigos ocurridos durante los últimos días.
El día 22 de enero, Franco Sánchez, de 24 años, fue asesinado con un tiro en el pecho. Todo indica que sería un caso de gatillo fácil. El hecho ocurrió en Cortejarena, barrio de Moreno. La policía, Laura Sosa, oficial ayudante, que integra la Policía Bonaerense, está acusada por homicidio en primer grado, agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de Franco Sánchez. El caso aún sigue en investigación.
Días previos, el propietario del supermercado Elisa, Fang Jin, de 45 años de edad, fue asesinado de varios disparos. El hecho ocurrió en Belisario Roldán, a metros de la colectora Gaona, lado norte. Por otro lado, en la madrugada de este jueves, Pablo Bartoli se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado en la Ruta Provincial 25 para robarle su moto. A Pablo lo asesinan y, hasta el momento, no hay detenidos por el hecho. Otra situación similar ocurrió en el barrio Villa Nueva: Esteban Maciel fue asesinado el 28 de enero. Días después, fueron los propios vecinos de Esteban quienes atraparon al supuesto asesino a cinco cuadras del hecho.
Ese mismo día, Franco Coria, de 18 años, murió en el hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno. Aparentemente, Franco, junto con otro cómplice de 15 años, intentaron robarle a un efectivo policial de la Ciudad de Buenos Aires, quien abrió fuego ante la situación.
Sin duda, el caso más resonante se dio ayer jueves por la mañana: Luis Benítez apuñaló a un vendedor ambulante en el centro de Moreno por una discusión. Lucas, junto a otros vecinos testigos de lo que pasó, lo persiguieron. Benítez también apuñaló a Lucas, asesinándolo en plena calle. Lucas Aguilar, de 20 años, era delivery de la aplicación Pedidos Ya. Había realizado una entrevista con C5N justo unas horas antes por el caso del policía de la Ciudad que baleó a dos motochorros en Moreno. Lucas, en la entrevista, decía: “(esto)… viene pasando porque la zona está re liberada”, “(Moreno) es tierra de nadie”.
El 31 de enero, familiares, vecinos y compañeros de trabajo marcharon y se concentraron frente al palacio municipal, exigiéndole a la intendenta Mariel Fernández justicia y seguridad. La respuesta fue represión, balas de goma, gases y detenciones arbitrarias a trabajadores de reparto, y como si esto fuera poco, también incautaron las motocicletas de ellos, que usan para trabajar.
Hasta el momento, hay cerca de 20 detenidos que fueron trasladados a la Comisaría de Catonas. Y, por supuesto, exigimos la inmediata liberación de cada uno de ellos.
Una vez más, la brutalidad del gobierno de Mariel Fernández del Movimiento Evita-PJ, amiga de Kicillof, le dio vía libre a la policía de la provincia para que reprimiera junto a fuerzas especiales como el GAD, tal como sucedió en diciembre cuando trabajadores municipales reclamaban por un bono navideño. Se quieren mostrar como alternativa, distintos a Milei, pero a la hora de los palos, son iguales.
Daniel Farias – MST en el FIT Unidad Moreno