Jorge Macri, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha respondido recientemente a las críticas de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, en un intercambio que refleja las tensiones políticas en el contexto de las próximas elecciones.
Este cruce de declaraciones se centra en la gestión de la seguridad en la Ciudad y en la problemática de los presos alojados en comisarías porteñas, un tema que ha generado fricciones entre las administraciones nacional y porteña. En una entrevista reciente, Jorge Macri deslizó que las críticas de Bullrich parecían estar motivadas por intereses electorales más que por una preocupación genuina por la seguridad.
Según Macri, la ministra estaría utilizando el tema de los presos como una herramienta política para posicionarse de cara a la contienda electoral que se avecina. «Pareciera que habla en términos electorales», afirmó el jefe de Gobierno, subrayando que su prioridad es resolver los problemas de los porteños y no entrar en disputas políticas.
El conflicto entre ambos funcionarios se intensificó cuando Bullrich acusó a los Macri de utilizar la Ciudad de Buenos Aires como un «botín». Estas declaraciones fueron interpretadas como un ataque directo no solo a Jorge Macri, sino también a su primo, el expresidente Mauricio Macri.
En respuesta, el Jefe Porteño defendió su gestión y cuestionó las afirmaciones de Bullrich, señalando que la Ciudad no tiene competencias penales y que el problema de los presos en comisarías se originó durante la pandemia, cuando el gobierno nacional dejó de trasladar a los detenidos a cárceles federales.
Macri también destacó que la Ciudad está trabajando en la construcción de una nueva cárcel en Marcos Paz para aliviar la situación en las comisarías porteñas. Sin embargo, criticó la falta de colaboración por parte del gobierno nacional y del Servicio Penitenciario Federal, a quienes responsabilizó por no cumplir con sus obligaciones.
Cuestionamientos
«Las comisarías no son cárceles, y los policías no son guardiacárceles», afirmó Macri, enfatizando que los recursos de la Ciudad deberían destinarse a proteger a los ciudadanos y no a custodiar presos. Por su parte, Bullrich ha mantenido su postura crítica, acusando a la administración porteña de no haber cumplido con los compromisos asumidos en el pasado, como la construcción de la cárcel de Marcos Paz, que debía estar lista en 2020.
Según la ministra, la falta de acción por parte de la Ciudad ha llevado a una acumulación de presos en las comisarías, lo que ha generado problemas de hacinamiento y fugas. En un comunicado, Bullrich instó a los Macri a «firmar la transferencia» de competencias y a asumir la responsabilidad por la situación.
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