El duelo de ida por las semifinales de la Concachampions 2024-25 entre Inter Miami y Vancouver Whitecaps tuvo todos los condimentos de una verdadera final anticipada: Lionel Messi, capitán del conjunto estadounidense, tuvo un fuerte cruce con Andrés Cubas, mediocampista del equipo canadiense, que dejó al descubierto la tensión con la que se vive esta serie.
Todo se desató en el primer tiempo, cuando el capitán de la Selección Argentina, visiblemente molesto, se fue encima del argentino nacionalizado paraguayo para reclamarle con vehemencia una acción del juego. Aunque no se llegó a identificar con claridad qué desató el enojo de la Pulga, su reacción fue clara: lo increpó cara a cara, con el árbitro en el medio intentando contener la situación.
Cubas, que surgió en Boca, intentó desentenderse del conflicto, pero el capitán argentino no cesaba en sus reproches. La tensión no terminó ahí. Pocos minutos después, el 10 volvió a acercarse a Cubas para seguir con la discusión, mientras el mediocampista buscaba alejarse y concentrarse en el partido.
Sin embargo, la bronca del rosarino escaló al punto de buscarlo en una jugada puntual: cuando Cubas recibió el balón por la banda izquierda, Messi fue directamente a cruzarlo con una patada temeraria que, por poco, no terminó en un incidente mayor. Afortunadamente, el jugador de Vancouver logró esquivar el impacto.
La escena generó repercusión inmediata tanto en el estadio como en las redes, donde muchos debatieron si el árbitro debió haber sancionado con mayor severidad la acción del argentino. Lo cierto es que la calentura de Messi evidenció que no se trató de un simple cruce más dentro del juego.
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Y como si eso no alcanzara, minutos más tarde fue Luis Suárez quien quedó en el centro de la polémica. El delantero uruguayo recibió un fuerte codazo de Tristan Blackmon tras una jugada en la que giró de espaldas dentro del área. El golpe lo dejó tendido en el césped, tomándose el rostro, pero el juez no sancionó ni falta, lo que desató nuevas protestas por parte del plantel del Inter Miami.
La revancha se jugará en Miami la próxima semana y promete aún más tensión. Con el pase a la final en juego, y figuras como Messi y Suárez encendidas, la Concachampions se transforma en uno de los focos más candentes del fútbol internacional.
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