Marina Calabró es una de las nuevas incorporaciones del Debate de Gran Hermano. La famosa panelista siempre hablaba del ciclo en su columna. Sin embargo, este año le tocó estar en las sillas de los analistas y muchos la acusaron de acomodada.
Fue el mismo Santiago del Moro, quien reveló que fue él quien pidió por Marina. Pero al parecer, a los que no les gustó nada el desembarcó de Calabró en Telefe fue a sus compañeros del Debate. Y es que, muchos aseguran que la famosa puso condiciones que perjudicaron a varios.
El Silla-Gate es uno de los más temas más polémicos entre los analistas y aunque parecía haber llegado a su fin, hace horas resurgió nuevamente. Todo comenzó cuando en diálogo con LAM, Gastón Trezguet opinó sobre el lugar en el que sentaron a los panelistas.
«Nos discriminan por hombres porque es verdad. Si es por años, el que debería estar ahí, a la derecha del señor del Moro, soy yo«, lanzó. Pero también se metió en la polémica fue Eliana Guercio, quien expresó: «Yo no armo la cosa esta. Que se yo«.
LA BRONCA DE MARINA CALABRÓ
El lugar por el que se quejó Gastón Trezeguet fue el de Marina Calabró. Por supuesto que la panelista también habló del tema y le respondió con bastante bronca: «Yo me enteré cuando llegué. Me parece justo que reclame su lugar, deberíamos haber sido cuatro abajo».
«En la vida a Marina Calabró o Ceferino, se me hubiera ocurrido pelearles una silla. No está en mí, pero lo que es Gran Hermano, chicos respeten el escalafón, mínimo. Lo que pasa es que yo no hago lío. Marina ya no se queja más«, añadió Gastón. Y Marina finalizó: «Yo no tengo silla, que busquen las imágenes. En la última gala estoy cuarta. No pasa nada«.